Radio La Primerísima 13 ottobre 2006
Nicaragua: El Frente Sandinista eliminará inmediatamente el derecho al aborto terapéutico, reconocido desde 1893
Alberto Martínez Vargas
El Legislativo tiene un proyecto de ley aún no discutido, que confirma el aborto terapéutico con el dictamen de tres facultativos y el consentimiento del cónyuge o de los familiares más cercanos. Pero según el ofrecimiento de Núñez, éste será desechado.
En plena campaña electoral, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) que antiguamente apoyaba el aborto dio un giro y ahora se muestra contrario a la práctica contemplada en la ley.
El aborto terapéutico está contemplado en el actual Código Penal, vigente desde 1893, como la única excepción para salvar la vida de las mujeres ante situaciones que científicamente puedan ser certificadas por tres médicos, sobre el peligro de muerte de la madre. Esto dice actualmente:
Artículo 165: «El aborto terapéutico será determinado científicamente, con la intervención de tres facultativos por lo menos, y el consentimiento del cónyuge o pariente más cercano a la mujer, para los fines legales».
Al término de una marcha que reunió a unos 10,000 católicos y protestantes, principalmente estudiantes de colegios religiosos y privados, Núñez hizo una oferta sorprendente a los líderes católicos y evangélicos.
“Nos comprometemos con ustedes, con los obispos y la Iglesia Católica de Nicaragua y con los pastores de la iglesia evangélica, a buscar el camino más rápido que en este caso sería la reforma al código penal vigente”, dijo Núñez en las afueras del edificio de la Asamblea Nacional.
Los manifestantes encabezados por el arzobispo de Managua, Leopoldo Brenes, y varios pastores protestantes, quedaron satisfechos con el ofrecimiento y abandonaron el recinto.
El reverendo protestante y diputado del partido Camino Cristiano Guillermo Osorno, un político antisandinista aliado del caudillo liberal Arnoldo Alemán, felicitó “tanto a la iglesia católica como a la iglesia evangélica por su posición firme de pedir la reforma al código penal donde ya se penalice realmente el aborto terapéutico”.
Un evento electoral
La totalidad de los estudiantes que participó en la marcha debió concurrir porque de lo contrario, les castigarían con la pérdida de 20 puntos en todas sus clases.
En la marcha no faltaron políticos de cuatro de los cinco partidos en la contienda, que aprovecharon la ocasión para pedir votos. Únicamente el partido Movimiento de Renovación Sandinista (MRS), se ha pronunciado por el derecho a la vida de las mujeres con embarazos de elevado riesgo, mediante el aborto terapéutico.
Según el presidente de la Conferencia Episcopal, Monseñor Leopoldo Brenes, “es criminal” terminar con un embarazo aunque la madre muera en su desarrollo. En posición de firme y sin consultar con la contraparte, los directivos parlamentarios se comprometieron a buscar la mejor vía para cumplir con la exigencia de la Iglesia.
Núñez explicó que dos de los tres libros del proyecto de nuevo Código Penal, todavía están en proceso de consulta y en dictamen en la Comisión de Justicia, y que el acuerdo es que el plenario discutirá y aprobará progresivamente lo que la comisión vaya dictaminando.
El dirigente del Frente Sandinista (FSLN) dijo que aunque el nuevo Código fuese aprobado este año, está planteado que
sólo entraría en vigencia hasta dos años después, ya que obliga a la readecuación de todo el sistema judicial nicaragüense al contenido de la nueva legislación penal.
Asimismo afirmó que una reforma al Código Penal vigente, obliga a seguir el proceso de formación de ley, y estimó que ésta podría estar siendo aprobada en un plazo máximo de 15 días.
La manifestación salió de la catedral de Managua (centro) y se dirigió hacia las inmediaciones del parlamento (norte) portando pancartas con imágenes de fetos abortados y llamados a los diputados a respetar el derecho a la vida, excluyendo del Código Penal la figura del aborto terapéutico.
“¡Si te hubiesen abortado no serías diputado!”, exclamaba al unísono la multitud mientras desfilaban por las calles bajo un inclemente sol, izando las banderas de la iglesia católica que organizó la protesta.
La marcha fue encabezada por el cardenal Miguel Obando y los obispos de la conferencia Episcopal de Nicaragua que se reunieron con la directiva del Congreso para entregarle 160.000 firmas de ciudadanos que apoyan la iniciativa. “Estamos aquí para defender la vida y decirle no a la muerte”, dijo el cardenal.
En la protesta participaron feligreses de parroquias católicas y templos evangélicos de numerosos departamentos del país que llegaron en autobuses a la capital, a la que se sumaron estudiantes de los colegios que marcharon con sus bandas de guerra o en carrozas adornadas de flores y mantas que rechazaban el aborto.
“No al negocio lucrativo del aborto”, “Dale gracias a Dios que a vos no te abortaron”, decían algunas de las pancartas que llevaban jóvenes, mujeres, campesinos y hombres de todas las edades y clases sociales.
Los manifestantes hicieron alusión al candidato a la presidencia del disidente Movimiento de Renovación Sandinista (MRS, izquierda), Edmundo Jarquín, conocido como “El feo” en la campaña electoral, quien en agosto pasado apoyó la legalización del aborto terapéutico.
Las declaraciones de Jarquín, tercero favorito para ganar los comicios, fueron condenadas por la Iglesia católica, que llamó a no votar por un candidato “abortista” y “asesino”.
“El aborto es feo”, decía la pancarta de un manifestante, en referencia a Jarquín, quien compite en la arena de la izquierda con el FSLN que postula por quinta vez al ex presidente Daniel Ortega, preferido hasta el momento en las encuestas.
En la marcha se filtraron los candidatos a la presidencia del derechista PLC José Rizo y de la emergente Alianza Liberal Nicaragüense (ALN, derecha), Eduardo Montealegre, que han mantenido fuertes roces entre sí a lo largo de la contienda electoral.
De hecho, los pastores, los obispos, los sacerdotes y los políticos, trascendieron sus opciones ideológicas conservadoras, convirtiendo el evento en un acto electoral más, de cara a los comicios presidenciales de noviembre.
También hubo dirigentes del FSLN, partido que hace dos años pidió perdón a la Iglesia católica por los atropellos que cometieron contra los obispos durante la revolución, lo que selló una reconciliación y alianza que ha favorecido a los sandinistas en estas elecciones, pero sobre todo a la iglesia católica.